Aunque aún estemos en verano, os propongo una tosta de otoño porque está deliciosa y se prepara rápidamente. Vamos a darle un toque distinto con una crema de sardinas e incorporaremos unos productos muy veraniegos. ¡Que no se diga!
- 100 g de anchoa en salazón
- 125 g de quesitos en triángulos
- 130 g de aceite de oliva virgen extra
- 100 g de agua
- 20 g de mostaza
- 30 g de sardinillas sin espinas en conserva
- 1 barra de pan de 25 cm
- Nueces
- 2 tomates
- Jamón de pato
- 1 bola de mozzarella
- Brotes de espinaca
- Aceitunas verde sin hueso
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- Empezamos preparando la crema de sardinas. Colocamos los 100 g de anchoas, los 30 g de sardinillas y los 100 g de agua en un vaso de túrmix y trituramos.
- Agregamos los 20 g de mostaza, los 125 g de quesitos, el agua de las sardinillas y volvemos a triturar.
- Cuando la mezcla esté homogénea añadimos los 130 g de aceite de oliva en forma de chorro fino y emulsionamos como si fuese una mahonesa, ya tenemos lista nuestra crema de sardinas.
- Para preparar la tosta, cortamos la barra de pan a lo largo, utilizaremos sólo la base, guardamos la otra mitad para otra preparación, y colocamos la base en una bandeja de horno y la horneamos unos minutos a 140ºc
- Pelamos y cortamos los tomates en rodajas muy finas.
- Rociamos el pan con aceite de oliva, colocamos los tomates por encima y horneamos 3 minutos más. Retiramos la tosta del horno y dejamos que se atempere.
- Untamos el pan con la crema de sardinillas y colocamos la mozzarella, el jamón de pato, las nueces, los brotes y las aceitunas verdes encima.
- Servimos en entero o en raciones según los comensales que sean.
A la hora de comprar la mozzarella, es importante que presente una estructura uniforme, sin zonas con otras coloraciones, y una relativa consistencia y elasticidad al cogerla con la mano, si al frotarla levemente se despelleja, es síntoma de que no es fresca o que ha habido errores en su elaboración. Tiene que oler a leche fresca, a mantequilla, a yogur, a nata… pero ligeramente, sin ofender nuestro olfato. Decir también que la auténtica mozzarella debe ser de leche de búfala y que debe estar flotando en suero (muy importante para su conservación)
También la venden envasada en los supermercados con distintos envases: la redondeada, con forma de trenza, en bolitas de pequeño tamaño… Es un producto que puedes añadir a cualquiera de los platos que hacemos a diario, por sus características, puede presentarse fresco, o bien fundido u horneado, combina a la perfección con verduras, carnes, pescados, pastas.
Para comprar las nueces, es mejor comprarlas en una cierta cantidad y en una tienda especializada de las muchas que hay en las calles. Al comprar las nueces en este tipo de comercios, estarán más frescas y serán seleccionados, puesto que reponen con frecuencia y conocen los orígenes, además sale más económico, no es buen asunto almacenar frutos secos, pues enrancian.
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